Declaración institucional del Ayuntamiento de Errenteria con motivo del Día para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Este 25 de noviembre queremos recordar el Convenio de Estambul, el primer instrumento vinculante que recogió el enfoque sobre la violencia elaborado a lo largo de muchos años por el Movimiento Feminista. Literalmente dice así: por “violencia contra las mujeres” se deberá entender una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra las mujeres, y designará todos los actos de violencia basados en el género que implican o pueden implicar para las mujeres daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica, incluidas las amenazas de realizar dichos actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, en la vida pública o privada.

Teniendo en cuenta este instrumento vinculante, este es un día para manifestar nuestra oposición a todas las formas de violencia contra las mujeres, así como nuestra oposición a todos los agentes que generan esa violencia. Porque estamos a favor de construir vidas libres, seguras y soberanas.

En este 2021 queremos hacer hincapié especialmente en dos tipos de violencia. La primera es la violencia vicaria, que podemos definir como el tipo de violencia que se ejerce sobre la mujer, a través de terceras personas, con el fin de causar el mayor y más grave daño psicológico y que alcanza el grado máximo de crueldad con el asesinato de esas personas (hijas e hijos, madre, padre, pareja actual, etc.). En aplicación del Convenio de Estambul, esos casos se reconocen como manifestaciones de la violencia de genero, en la medida en que el daño causado a las hijas e hijos se convierte en un instrumento para transmitir maltrato a la mujer.

Las últimas modificaciones legislativas ya contemplan esta figura en relación con la creación y extensión de medidas de protección de las víctimas menores de edad. No obstante, sigue siendo necesario alertar contra los discursos y actitudes que niegan la violencia de género, menosprecian el riesgo de las hijas e hijos en estos casos, y cuestionan los instrumentos jurídicos para combatir este tipo de violencia. Estas actitudes provocan la revictimización de menores y mujeres, ponen bajo sospecha sus denuncias, castigan a las madres, menosprecian su testimonio y protegen el derecho de la patria potestad del padre, por encima de la seguridad y la recuperación de las mujeres y las y los menores.

La segunda es la cuestión de las agresiones que están sufriendo últimamente las compañeras feministas en redes sociales y espacios públicos. No es casual que se acose a estas mujeres feministas que se apropian del espacio público y plantean discursos transformadores; es justamente fruto de una campaña organizada de odio y violencia machista. Hemos tendido a minimizar estos casos de acoso que se producen en este ámbito , pero es hora de denunciar su importancia y su intención de interrumpir la actividad de estas mujeres y nos corresponde tomar medidas para erradicarla.

Además de estas dos formas concretas de violencia, debemos seguir poniendo el foco en la situación provocada por la pandemia; mujeres y niñas que se enfrentan a la violencia para poder sobrevivir en sus hogares, sus trabajos y sus espacios vitales. Merecen todo el reconocimiento y la solidaridad de la sociedad. En este contexto, debemos seguir trabajando para crear las condiciones adecuadas que eviten el aislamiento, la desprotección y la invisibilidad

Las instituciones necesitamos un compromiso político claro, puesto que la sociedad nos pide que hagamos de la violencia machista contra las mujeres una prioridad política. Es además una condición indispensable para que nuestros pueblos se fortalezcan como espacios de convivencia segura, solidaria e igualitaria.

Por todo ello, el Ayuntamiento de Errenteria:

• Se compromete a incrementar el presupuesto de igualdad del 2022.

• Se compromete a desarrollar el plan de acción aprobado en el eje “vidas libres de violencia machista” del III Plan de Igualdad de Errenteria, con el fin de situar los derechos de las mujeres víctima de violencia machista en el centro de todo el proceso de atención.

• Se compromete a mejorar los procesos de protección e intervención en los casos de menores víctima de violencia machista, desde un abordaje intersectorial integral y holístico, con enfoque feminista.

• Se compromete a seguir profundizando en los recursos que ofrece Emakumeen Etxea, para que siga siendo un punto de referencia para la acogida, atención y empoderamiento de las mujeres que sufren violencia, a través de sus cursos, servicios y espacios para la reflexión.

• Se compromete a continuar con la promoción de la formación feminista del personal del ayuntamiento, especialmente de las personas que trabajan en la respuesta ante la violencia machista contra las mujeres, desde la perspectiva de género y la de derechos humanos.

• Se compromete a fomentar la colaboración de las diferentes instituciones con competencias en materia de violencia, priorizando continuar con los intentos de firmar un protocolo interinstitucional.

• Se compromete a trabajar los temas de violencia en colaboración con el movimiento feminista de Errenteria.

• Hace un llamamiento a la ciudadanía a sumarse y participar en las movilizaciones convocadas por el movimiento feminista para el mismo 25 de noviembre.