El Ayuntamiento ha aprobado la estrategia para los próximos años del eje ‘Vidas libres de violencia machista’ del III Plan de Igualdad de Mujeres y Hombres de Errenteria con el apoyo de todos los partidos políticos

En julio de 2020 se puso en marcha el trabajo relativo al eje Vidas libres de violencia machista del III Plan de Igualdad de Mujeres y Hombres y se ha aprobado en la Junta de Gobierno Local de esta semana.

El III Plan de Igualdad incluye cuatro ejes principales, y el Ayuntamiento ha optado por abordarlos por separado, para poder trabajar más profundamente cada uno. En ese camino, el primer eje trabajado ha sido el relativo a la violencia machista, ya que es la violación más grave contra los derechos humanos que sufren las mujeres por el hecho de serlo.

La violencia contra las mujeres tiene múltiples manifestaciones y se da tanto en el ámbito público como en el privado. Pero también en este particular contexto pandémico ha quedado muy patente cómo el ámbito privado, el hogar propio, que debería ser un espacio de protección para todas y todos, es un ámbito de violencia para muchas mujeres, con el grave impacto que ello tiene en sus formas de vida.

Así, con el acuerdo de todos los grupos políticos, el Ayuntamiento ha adoptado una estrategia común para construir vidas libres de violencia machista, un plan que recoge una estrategia para diez años, que concretará planes de acción para tres años y define dos proyectos pilotos nuevos.

El primero tiene por objeto garantizar un acompañamiento integral a las mujeres que sufren violencia machista, valiéndose de una red de acompañamiento formada por mujeres del pueblo, partiendo siempre de la práctica público-comunitaria. En las próximas semanas el Ayuntamiento, junto con miembros de la Casa de las Mujeres, comenzará con la definición de este proyecto.

El segundo proyecto está relacionado con el relato y el reconocimiento de la memoria histórica; justamente con el reconocimiento de las mujeres del pueblo que han sufrido violencia machista, recogiendo previamente sus relatos.

El Ayuntamiento quiere destacar que tan enriquecedor como el resultado ha sido el propio proceso de diseño, que ha constado de diversas fases y ha contado con la participación de más de 40 mujeres.

Entre julio y septiembre se completó el diagnóstico con entrevistas y estudio de documentación; entre octubre y diciembre se organizaron tres mesas redondas para conocer buenas prácticas; y, por último, se definieron acciones y propuestas con particulares, agentes y partidos políticos.

El impulsor principal ha sido el Consejo Asesor de Igualdad, y así seguirá siendo en la fase definición de los próximos ejes.