El Ayuntamiento pone en marcha un programa para quienes sienten soledad

Ezkerretik eskuinera: Eñaut Gracia, Gizarte Zerbitzuetako zinegotzia, eta Aizpea Otaegi, alkatea

La soledad no deseada es una realidad presente en nuestra sociedad que afecta sobre todo a personas mayores y, teniendo en cuenta que el 25% de la población del municipio tiene más de 65 años, es algo a tener muy presente al desarrollar políticas públicas.

En este sentido, con el COVID, en la fase primera de confinamiento, gracias a la labor e implicación de las personas que conformaron la red público-comunitaria de cuidados se llamó a todas las personas del municipio que tenían más de 70 años o que, teniendo más de 65 años, vivían solas (alrededor de 7.000).

A través de esas llamadas, alrededor de 100 personas declararon sentir soledad y mostraron su deseo de contar con un acompañamiento o sujeción emocional que se llevó a cabo a través de personas voluntarias.

Características del programa

Detectada esa realidad, y con el objetivo de atender esa necesidad, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un programa de intervención socio-educativa profesional e individualizada.

La puesta en marcha de este programa, que ha sido ya comunicada por carta a 40 de las personas mayores en las cuales se había detectado una soledad no deseada, comienza a través de una conversación telefónica que después, si la persona usuaria lo desea, se convierte en una cita presencial en el domicilio o en dependencias municipales.

La intervención consiste en ir vinculándonos poco a poco con estas personas a través de diferentes citas y trabajar conjuntamente un proceso individualizado de socialización y salida de la soledad, basado en la construcción de una rutina que se apoye en el tejido comunitario existente en el municipio y en cada uno de los barrios.

De estas primeras 40 personas contactadas parte ha declinado participar en el programa propuesto por encontrarse en una situación mejor que la que manifestó durante el confinamiento. El resto, han comenzado ya un proceso de intervención y ya se está trabajando con ellos y ellas; en algunos casos, se ha acordado mantener contacto telefónico continuado y realizar un seguimiento de cómo se encuentran y valorar conjuntamente si desean dar un paso más en el proceso de intervención. En otros casos, se ha empezado ya a trabajar en la construcción de esas rutinas que ayuden a restablecer la socialización.

En la medida en que se vaya encauzando las situaciones de soledad no deseada y las personas que participan en el programa vayan haciendo un camino a nivel relacional, se irá contactando con el resto de personas identificadas como posibles usuarias del programa

Una prueba piloto

A través de este programa, que tiene carácter piloto, el Ayuntamiento se marca como objetivo llegar a ponerse en contacto y atender de manera personalizada e individualizada a esas 100 personas mayores valorando a través de la intervención qué tipo de necesidades emocionales, físicas, psicológicas, etc. tienen dichas personas para poder hacer un planteamiento conjunto entre el Ayuntamiento y los diferentes agentes sociales del municipio que aborde la soledad no deseada de manera integral.